La pandemia por COVID-19 revolucionó los estilos y hábitos de vida de las personas. Por alrededor de dos años, nuestras viviendas, vistas antes como espacios de recogida y descanso, pasaron a ser además el espacio vital al cual se trasladaron las diferentes actividades de todos los integrantes del hogar: preparación de alimentos, trabajo, estudio, deporte, juego, ocio, etc.  

A pesar de lo difícil que resultó estar confinados, esta ha sido una oportunidad para reimaginar nuestras vidas en sus distintas facetas, prestándole especial atención a la vivienda. Ahora buscamos diseños con diversas características para que las personas se sientan con la mayor comodidad posible dentro de ellas, que optimicen la iluminación natural y la circulación de aire fresco, espacios multifuncionales adaptables a circunstancias y necesidades cambiantes, además de acceso a exteriores que nos permitan respirar una bocanada de aire fresco.

El rediseño de los espacios residenciales implica considerar al menos los siguientes aspectos:

• Multifuncionalidad. La vivienda debe contar con espacios amplios, abiertos y polivalentes que, con una pequeña modificación o incluso con ninguna, permitan usos variados, trayendo el beneficio de la optimización del espacio y costos.
• Zonas exteriores y espacios verdes. Hoy es vital lograr una mayor conexión entre el interior y el exterior de la residencia a partir del diseño de ventanales, balcones, terrazas y jardines.
• Ventilación. Es fundamental asegurar la correcta ventilación de toda la vivienda para evitar sufrir agentes nocivos como moho, humedades o virus.
• Luz natural. Además de reducir el consumo de electricidad, la luz natural aporta una sensación de bienestar, vitalidad y alegría.
• Zonas comunes. No cabe duda de la importancia de aprovechar las zonas comunes para usos de diversa índole, como gimnasio, yoga, la creación de huertos urbanos, la incorporación de zonas de recreo infantil o la construcción de coworking y espacios de socialización segura.
• Sostenibilidad. Se busca la creación de edificaciones residenciales que reduzcan el impacto negativo al medioambiente a través de la eficiencia energética y el aprovechamiento de aguas lluvia, entre otras estrategias. 
• Equilibrio y armonía. El disfrute de nuestros hogares supone diseños que permitan crear un ambiente tranquilo a partir de la combinación de materiales, colores y distribución de los elementos del hogar.

Sabemos que un buen diseño arquitectónico residencial mejora gradualmente la calidad de vida de las personas que habitan en ella. Es por esta razón que ENDURING apuesta a la construcción de proyectos de vivienda con ambientes cómodos, saludables y polivalentes, pensados en el bienestar de la familia y el desarrollo humano.